Cirugía de
cáncer de recto

¿De qué se trata?

Esta cirugía constituye el tratamiento principal contra el cáncer de recto. A menudo se administra radioterapia o quimioterapia antes o después de la cirugía. El tipo de cirugía dependerá de la etapa (extensión) del cáncer, donde está localizado, una pieza clave de información necesaria antes de la cirugía es cuán cerca del ano se encuentra el tumor, lo cual influye en el tipo de cirugía a ser realizada. Esto también puede tener un efecto sobre el resultado en caso de que el cáncer se ha propagado hacia los músculos del esfínter en forma de anillos alrededor del ano que impiden la salida de la materia fecal hasta que dichos músculos se relajan durante una evacuación intestinal.

Algunos casos de cáncer rectal en etapa inicial y la mayoría de los pólipos pueden extirparse durante una colonoscopia. Cuando el cáncer o los pólipos son extraídos de esta manera, el médico cirujano no requiere de hacer un corte sobre el abdomen.

¿Cómo se realiza esta intervención?

La cirugía de cáncer de recto puede realizarse mediante dos técnicas: resección local o escisión del mesorrecto.

Resección local:

La resección local transanal está indicada en tumores limitados a mucosa y submucosa Cuando son T2, la incidencia de afectación linfática se eleva de un 12-38%, y solo se admite para evitar cirugías más agresivas o como paliación, pero no con intención curativa.
Puede realizarse por cirugía directa transanal o a través de plataformas endoscópicas (TEO/TEM) o laparoscópicas (TAMIS).
Entre sus complicaciones destacan la rectorragia, la incontinencia y la fiebre elevada por difusión de gas retroperitoneal.

Escisión del mesorrecto:

La cirugía del cáncer de recto para estadios más avanzados sigue el principio clásico basado en la extirpación del tumor y sus ganglios de drenaje linfático, pero con el importante matiz de realizar una adecuada y completa exéresis del mesorrecto, lo que está plenamente demostrado desde los trabajos del profesor Richard Heald.

En los tumores de tercio superior de recto se admite realizar una exéresis parcial del mesorrecto, bajando hasta 5 cm por debajo del tumor. En los tumores de recto medio e inferior debe realizarse la exéresis total del mesorrecto (ETM).

– Cirugía Preservadora de Esfínteres: Consiste en la sección distal del recto preservando el aparato esfinteriano, y admite la posibilidad de realizar una anastomosis colorrectal para reconstruir el tránsito (resección anterior) o efectuar una colostomía terminal (intervención de Hartmann) en casos seleccionados (incontinencia previa, malas condiciones locales o generales, etc).

– Amputación abdómino-perineal (intervención de Miles). Indicada en tumores que afecten al aparato esfinteriano y tercio inferior del recto. Conlleva la exéresis completa de recto y ano y la realización de una colostomía terminal definitiva.

¿Cómo será la recuperación post quirúrgica?

Una vez finalizada la cirugía, el paciente será trasladado a la sala de recuperación, donde permanecerá entre una y dos horas para luego ser trasladado a su habitación. Es posible que permanezca en el hospital de dos a cinco días después de la cirugía.

Dependiendo de si se somete a una cirugía mínimamente invasiva o a una cirugía abierta, mientras esté en el hospital, el personal de enfermería le enseñará cómo cuidarse durante el proceso de recuperación. Además, le ayudarán a moverse y le enseñarán ejercicios de respiración profunda y de piernas. Estos ejercicios te ayudarán a recuperar la movilidad y mejorar tu circulación.

Inmediatamente después de la cirugía, deberá seguir una dieta de líquidos claros. Luego, el día después de la cirugía, volverá a su dieta regular. Una vez que esté en casa, se le animará a aumentar constantemente su nivel de actividad y deberá evitar cualquier actividad que requiera alta intensidad de esfuerzo. Sin embargo, caminar ayudará a prevenir la formación de coágulos sanguíneos y a mantener los pulmones despejados, aunque puede subir escalones y realizar actividades livianas tan pronto como se sienta capaz de hacerlo. Tampoco es recomendable bañarse ni sumergirse en agua hasta que las incisiones hayan cicatrizado.