Cirugía de la fístula
perianal

¿De qué se trata?

Una fístula perianal es una anormalidad en el área alrededor del ano, que implica la formación de un canal anormal o conexión entre el interior del recto o el canal anal y la piel cerca del ano.

Este tipo de fístulas son, a menudo, el resultado de una infección en una glándula anal, lo que lleva a la formación de un trayecto anormal que permite que el pus y otros materiales fluyan desde el interior del ano hacia la piel circundante.

Las fístulas perianales son generalmente dolorosas y pueden estar asociadas con síntomas como secreción de pus, enrojecimiento e hinchazón en la región perianal, y, en algunos casos, fiebre.

La cirugía de fístula perianal generalmente se necesita para tratar a pacientes que padecen esta patología, ya que es poco probable que ésta se resuelva por sí sola.

¿Para quién está indicada?

Muchas de las fístulas son el resultado de un absceso anal que no ha drenado correctamente. Con menor frecuencia, las fístulas también pueden ser causadas por otras patologías como la enfermedad de Crohn, enfermedades de transmisión sexual, tuberculosis, algunos traumatismos o diverticulitis.

Especialmente en el caso de enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn), pueden se necesarias la realización de TC-abdominal y colonoscopia para valorar patología inflamatoria del intestino. De hecho, y como dato destacado, alrededor del 25% de las personas con enfermedad de Crohn desarrollan fístulas anales.

¿Cómo se realiza esta intervención?

La cirugía de fístula perianal se realiza bajo anestesia general. Hay diferentes procedimientos disponibles y el más adecuado dependerá, como es lógico, de cada paciente y de la valoración del propio cirujano.

Fistulotomíapica)

La fistulotomía implica abrir la fístula a través de una incisión para que sane como si fuera una cicatriz plana normal. Es el tipo de cirugía más común y representa la mejor opción de tratamiento para las fístulas que no cruzan el esfínter. En cambio, si lo atraviesa aumenta el riesgo de incontinencia, lo que hace preferibles otros procedimientos.

Fistulectomía o extirpación de la fístula perianal

En este tipo de técnica, el cirujano extirpa todo el tejido que forma la fístula. En ocasiones, extirpar todo el trayecto de la fístula implica cortar el músculo esfínter anal que es el encargado de controlar los escapes de gas y heces.

Colgajo de avance, LIFT

Estas y otras técnicas parecidas persiguen el tratamiento del trayecto fistuloso afectando de la menor manera posible la musculatura esfinteriana, para así disminuir el riesgo de incontinencia. Al tratarse de técnicas más complejas, sus resultados pueden ser peores que en la fistulotomía o fistulectomía, pero están indicadas cuando el riesgo de incontinencia imposibilita efectuar éstas

¿Cómo será la recuperación post quirúrgica?

Después de la cirugía, es probable que se produzca dolor y algún sangrado en la zona, especialmente cuando el paciente vaya al baño. Para aliviar el dolor, puede ser útil seguir una dieta rica en fibra y tomar ablandadores de heces los primeros días después de la cirugía.

La mayoría de los pacientes retoman su vida normal en un plazo de una o dos semanas después de la cirugía, pero la recuperación total de la fístula se puede alargar algunas semanas más, dependiendo de cada paciente.

Algunas de las principales recomendaciones para llevar a cabo en la semanas posteriores a la cirugía de fístula perianal son:

  • Mantener una vida activa, e intentar caminar un poco cada día
  • Seguir una dieta diaria rica en fibra
  • Mantenerse hidratado
  • Mantener limpia el área intervenida, y una buena forma de hacerlo son los baños calientes
¿Cómo será la recuperación post quirúrgica?