La colectomía es una intervención quirúrgica en la que se extirpa una parte o la totalidad del colon (intestino grueso). Este procedimiento se realiza para tratar diversas enfermedades y condiciones que afectan el intestino grueso y, en ocasiones, puede mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes. En el siguiente post te explicaré en qué consiste una colectomía, los tipos que existen, cuándo es necesaria y cómo se lleva a cabo, para que puedas entender mejor esta cirugía si tú o algún ser querido la necesita.
¿Qué es una colectomía?
La colectomía es la cirugía de extirpación parcial o total del colon. El colon es una parte fundamental del sistema digestivo, encargado de absorber agua y sales minerales, y de formar y almacenar las heces hasta su expulsión. En algunas circunstancias, puede ser necesario extirpar una parte o la totalidad de este órgano para tratar problemas de salud graves, como cáncer de colon, Enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, o diverticulitis, entre otras.
¿Cuántos tipos de colectomía existen?
Existen diferentes tipos de colectomía, y cada una de ellas se adapta a las necesidades específicas de cada paciente:
- Colectomía total: en ella se extirpa todo el colon. Es común en casos avanzados de colitis ulcerosa o poliposis familiar.
- Colectomía subtotal o parcial: en este caso solo se extirpa una parte del colon. Es una opción para tratar enfermedades localizadas en una sección específica del colon.
- Hemicolectomía: se extirpa una mitad del colon. Puede ser hemicolectomía derecha o izquierda, dependiendo de si se elimina el lado derecho o el izquierdo. Se utiliza comúnmente para tratar el cáncer de colon localizado o la enfermedad de Crohn.
- Proctocolectomía, o extirpación del colon y el recto. Es un tratamiento definitivo para pacientes con colitis ulcerosa grave.
Todos estos procedimientos pueden ser efectuados por vía convencional (cirugía abierta ó laparotómica) o por vía mínimamente invasiva (laparoscópica o robótica), empleando instrumentos especiales y una cámara (laparoscopio) para realizar la cirugía mediante pequeñas incisiones, lo que minimiza el daño en los tejidos circundantes, reduce el dolor postoperatorio y acelera la recuperación.
¿Para quién está indicada una colectomía?
La colectomía está indicada en pacientes con diversas patologías del intestino grueso que no han respondido a tratamientos médicos o que presentan complicaciones graves. Algunas de las condiciones que pueden requerir una colectomía incluyen:
- Cáncer de colon: la colectomía es una de las opciones de tratamiento más comunes en casos de cáncer de colon.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn pueden requerir una colectomía cuando los síntomas son graves y no mejoran con tratamientos médicos.
- Diverticulitis complicada: la inflamación de los divertículos en el colon puede provocar infecciones o abscesos, lo que puede hacer necesaria la extirpación de una sección del intestino.
- Obstrucción intestinal: algunas veces el colon se bloquea, impidiendo el paso de las heces. Si la obstrucción no puede ser tratada mediante métodos no quirúrgicos, la colectomía puede ser la solución.
- Poliposis familiar: una enfermedad hereditaria que causa la aparición de múltiples pólipos en el colon, lo cual aumenta significativamente el riesgo de cáncer.
Cada caso debe evaluarse cuidadosamente, y será el cirujano digestivo quien determine si la colectomía es la mejor opción para el paciente, en función de su diagnóstico y de los riesgos y beneficios de la cirugía.
¿Cómo se lleva a cabo una colectomía?
La colectomía puede realizarse mediante cirugía abierta o laparoscópica, dependiendo de factores como la extensión de la resección, las características del paciente y la experiencia y habilidad del cirujano. A continuación, te explico los dos métodos más comunes:
- Cirugía abierta: se realiza una incisión en el abdomen para acceder al colon y extirpar la sección afectada.
- Cirugía mínimamente invasiva: esta técnica mínimamente invasiva de la que ya hemos hablado en anteriores posts, implica la realización de pequeñas incisiones a través de las cuales se introducen el endoscopio y los instrumentos quirúrgicos. Como ya sabrás si eres lector/a habitual de este blog, la cirugía laparoscópica ó robótica es menos invasiva, lo que permite una recuperación más rápida y con menos dolor postoperatorio.
Una vez extirpada la sección del colon afectada, se procede a unir las partes sanas restantes del intestino en una anastomosis. En algunos casos, si el intestino necesita tiempo para sanar, se puede realizar una colostomía o ileostomía temporal. Esto implica crear una abertura en la piel del abdomen para que las heces puedan salir del cuerpo mientras el intestino se recupera. El estoma suele ser temporal, aunque en algunos casos puede ser permanente.
Recuperación y cuidados postoperatorios
La recuperación de una colectomía depende del tipo de cirugía y de la salud general del paciente. En general, se recomienda evitar esfuerzos físicos intensos y seguir una dieta blanda en las primeras semanas, permitiendo que el sistema digestivo se adapte. El equipo médico supervisará el progreso, y en muchos casos, es posible reincorporarse a la actividad normal en un plazo de seis a ocho semanas. No obstante, cada caso es único, y la recuperación puede variar de un paciente a otro.
En resumen, la colectomía es una intervención quirúrgica importante para tratar enfermedades del intestino grueso que no responden a otros tratamientos. Existen varios tipos de colectomía, y el tipo específico de intervención se determina en función de la patología y de la extensión del tejido afectado. Como cirujano digestivo en Málaga, mi objetivo es que los pacientes entiendan en qué consiste esta cirugía, cuándo está indicada y cuáles son los pasos necesarios para una recuperación óptima.
Si tienes dudas o necesitas orientación sobre un tratamiento digestivo, no dudes en contactar. Cada paciente es único y merece un tratamiento adaptado a sus necesidades y circunstancias.