La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al intestino grueso, especialmente al colon y al recto. A menudo, las personas que la padecen experimentan periodos de brotes y remisiones, lo que significa que los síntomas pueden empeorar y mejorar de forma intermitente. Aunque muchos pacientes pueden controlar la enfermedad con tratamiento médico, en algunos casos la cirugía es necesaria para mejorar la calidad de vida o resolver complicaciones.

Conocer bien esta patología, sus síntomas y las opciones disponibles es clave para afrontar la colitis ulcerosa de manera adecuada. En este nuevo post vamos a hablar de todo ello.

¿Qué es la colitis ulcerosa?

En primer lugar, la colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria que provoca la aparición de úlceras y lesiones en la mucosa del colon. A diferencia de otras enfermedades digestivas, como el síndrome del intestino irritable, la colitis ulcerosa deja huella en el tejido intestinal y puede causar daños persistentes si no se trata correctamente.

Aunque las causas exactas no se conocen, se cree que existen factores genéticos, inmunológicos y ambientales que contribuyen a su desarrollo. No es una enfermedad contagiosa ni está relacionada con una infección.

Un aspecto importante es que la colitis ulcerosa es diferente a otras enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn. La colitis afecta solo al colon y suele avanzar de manera continua desde el recto hacia el resto del intestino grueso, mientras que el Crohn puede afectar a cualquier parte del aparato digestivo.

Síntomas más frecuentes de la colitis ulcerosa

Los síntomas de la colitis ulcerosa pueden variar en intensidad y frecuencia. Lo más habitual es que las personas presenten episodios de diarrea con sangre o mucosidad, acompañados de dolor abdominal y una sensación continua de urgencia para evacuar.

Además, es frecuente que los pacientes experimenten fatiga, pérdida de peso y fiebre baja cuando la enfermedad está activa. Estos signos suelen aparecer en forma de brotes, con períodos de mejoría entre ellos.

En algunas personas, los síntomas digestivos se acompañan de manifestaciones en otras partes del cuerpo, como dolor articular o afecciones en la piel y en los ojos. Por eso es fundamental que, ante síntomas persistentes como diarrea crónica o molestias abdominales, se consulte a un especialista.

Tratamiento médico de la colitis ulcerosa

En la mayoría de los casos, la colitis ulcerosa se puede controlar con tratamiento farmacológico. Los medicamentos buscan reducir la inflamación, controlar los síntomas y prevenir nuevos brotes.

Entre las opciones habituales están los antiinflamatorios específicos para el intestino, los inmunosupresores y, en casos más severos, los tratamientos biológicos. Además, es importante mantener un seguimiento cercano con el digestólogo para adaptar la medicación a la evolución de la enfermedad.

Los cambios en la alimentación también pueden ayudar a mejorar el bienestar del paciente, aunque no existe una dieta única para todos. Evitar alimentos que irritan el intestino, mantenerse bien hidratado y aprender a gestionar el estrés son hábitos que contribuyen a mantener la enfermedad bajo control.

Cuándo, y por qué, es necesaria la cirugía en la colitis ulcerosa

Aunque muchos pacientes pueden convivir con la colitis ulcerosa sin necesidad de pasar por el quirófano, existen situaciones en las que la cirugía se convierte en la mejor opción, o incluso en una solución definitiva.

La operación se plantea cuando los tratamientos médicos dejan de ser efectivos, cuando los brotes son muy frecuentes o cuando se presentan complicaciones como hemorragias graves, perforación intestinal o un colon muy dilatado, lo que se conoce como megacolon tóxico.

En otras ocasiones, la cirugía puede ser necesaria si, tras varios años de evolución, el riesgo de desarrollar cáncer de colon aumenta. En estos casos, el equipo médico suele recomendar la intervención como medida preventiva.

El tipo de cirugía más habitual es la colectomía, que consiste en extirpar total o parcialmente el colon afectado. En algunos pacientes se puede realizar una reconstrucción mediante la creación de un reservorio intestinal, lo que permite conservar la función digestiva sin necesidad de una bolsa definitiva.

El cirujano digestivo valorará cada caso de forma individual, teniendo en cuenta el estado de salud del paciente, la extensión de la enfermedad y sus expectativas de calidad de vida tras la operación.

¿Cómo puede ayudarte un cirujano digestivo si tienes colitis ulcerosa?

El tratamiento quirúrgico de la colitis ulcerosa requiere experiencia y un enfoque personalizado. En este sentido, un cirujano digestivo en Málaga especializado en

enfermedades inflamatorias intestinales puede marcar la diferencia a la hora de abordar correctamente esta patología.

Un cirujano digestivo no solo está capacitado para realizar la intervención, sino que también participa en la planificación del tratamiento en coordinación con otros especialistas, como el el equipo de nutrición. Este enfoque integral permite ofrecer al paciente las mejores opciones, tanto si se opta por seguir con tratamiento médico como si la cirugía es necesaria.

Además, el cirujano digestivopodrá acompañar al paciente durante todo el proceso: desde la valoración inicial, pasando por la cirugía y la recuperación, hasta el seguimiento posterior para garantizar una correcta adaptación a la nueva situación digestiva.

Consultar con un especialista de confianza es fundamental cuando aparecen dudas sobre la evolución de la enfermedad, la eficacia de los tratamientos o la necesidad de plantear una cirugía. Un diagnóstico ajustado y un abordaje adecuado pueden mejorar notablemente la calidad de vida del paciente.

En resumen, la colitis ulcerosa es una enfermedad compleja que puede controlarse en muchos casos con medicación y buenos hábitos, pero que en determinadas situaciones requiere un tratamiento quirúrgico. Contar con un equipo especializado y con la experiencia de un cirujano digestivo en Málaga es la mejor garantía para recibir un tratamiento seguro, actualizado y adaptado a cada paciente.

Si necesitas más información sobre la colitis ulcerosa o estás valorando la posibilidad de una cirugía, no dudes en consultarme. Resolver tus dudas a tiempo es el primer paso para recuperar tu bienestar.