A raíz del último post sobre las hernias umbilicales, algunos de vosotros me habéis preguntado por otro de los tipos de hernias más frecuentes: las inguinales. Por ello, me he animado a redactar este nuevo post.

Las hernias inguinales son una patología digestiva muy común, especialmente en hombres, y su abordaje suele ser quirúrgico. Aunque no siempre requiere intervención inmediata, en muchos casos la cirugía es la mejor opción para evitar complicaciones a largo plazo. Si te han diagnosticado una hernia en la región inguinal o crees que podrías tenerla, este artículo resolverá tus dudas sobre cuándo operarla, cómo es el procedimiento y qué esperar durante la recuperación.

¿Qué es una hernia inguinal?

Una hernia inguinal ocurre cuando una porción del intestino o tejido graso sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal, en la zona de la ingle. Es más frecuente en varones y puede aparecer a cualquier edad, aunque su prevalencia aumenta con el paso de los años.

Principales síntomas

• Bulto visible en la ingle o escroto
  
  
• Dolor o molestia, especialmente al toser, agacharse o levantar peso
  
  
• Sensación de pesadez o presión
  
  
• En casos más avanzados, dolor persistente o signos de obstrucción intestinal
  
  

¿Cuándo se debe operar una hernia inguinal?

El tratamiento definitivo de la hernia inguinal es quirúrgico, ya que no desaparece por sí sola. Sin embargo, no todas las hernias necesitan operarse de forma urgente. La decisión dependerá de factores como el tamaño, los síntomas y el riesgo de complicaciones.

Indicaciones para la cirugía

• Hernias dolorosas o que afectan a la calidad de vida del paciente
  
  
• Hernias que aumentan de tamaño con el tiempo
  
  
• Sospecha de incarceración o estrangulación (complicaciones graves que requieren cirugía urgente)
  
  

En pacientes con pocas molestias y alto riesgo quirúrgico, el cirujano puede recomendar vigilancia activa. Sin embargo, la mayoría de los especialistas coinciden en que, antes o después, la cirugía será necesaria.

Tipos de cirugía de hernia inguinal

Existen dos técnicas principales para reparar una hernia inguinal:

1. Cirugía abierta

Es el procedimiento tradicional. Consiste en hacer una incisión en la ingle, reposicionar el contenido herniado y reforzar la pared abdominal, generalmente con una malla sintética. Sus principales ventajas son que puede realizarse tanto con anestesia general como regional (epidural o raquídea), e incluso con anestesia local en casos seleccionados, y que se trata de una técnica contrastada, conocida y, por tanto, muy segura.

En lo que a inconvenientes se refiere, su recuperación es algo más lenta, y la cicatriz es más visible.

2. Cirugía laparoscópica

Se realiza a través de pequeñas incisiones y con la ayuda de una cámara. La reparación se lleva a cabo desde el interior de la cavidad abdominal, también con una malla. Entre sus principales ventajas encontramos un menor dolor postoperatorio, una recuperación más rápida, y un número muy reducido de pequeñísimas cicatrices.

La cirugía laparoscópica tiene también algunos inconvenientes como la necesitad de anestesia general y que, en casos de hernias muy grandes o cirugías previas, no es posible su realización.

Dicho esto, la elección de una técnica u otra depende del tipo de hernia, del estado general del paciente y de la experiencia del equipo quirúrgico. En mi caso, como cirujano digestivo de Málaga, tanto mi experiencia como la del resto de mi equipo es bastante amplia realizando un elevado número de cirugías de hernia inguinal a lo largo del año.

¿Cómo es la recuperación tras la cirugía de hernia inguinal?

La mayoría de los pacientes pueden volver a casa el mismo día de la intervención, aunque algunos requieren una noche de observación.

Cuidados postoperatorios

• Reposo relativo durante los primeros días, sin hacer esfuerzos ni levantar peso
  
  
• Analgésicos suaves si hay dolor o molestias
  
  
• Paseos cortos para evitar el estreñimiento y estimular la circulación
  
  
• Evitar actividades físicas intensas durante las primeras 3 a 6 semanas, según el procedimiento y el tipo de hernia intervenida.
  
  

Cuándo volver a la rutina

• Vida cotidiana y tareas ligeras: a partir de la primera semana
  
  
• Trabajo de oficina: en 1 o 2 semanas
  
  
• Trabajo físico o deporte: tras 3-6 semanas, según indicación médica
  
  

¿Qué complicaciones pueden surgir?

La cirugía de hernia inguinal es segura, pero como toda intervención, puede tener riesgos:

• Hematomas o seromas (acumulación de líquido en la zona)
  
  
• Infección de la herida
  
  
• Dolor crónico (menos del 10% de los casos)
  
  
• Recidiva (reaparición de la hernia)
  
  

Elegir un especialista con experiencia reduce significativamente el riesgo de complicaciones.

Cómo puede ayudarte un cirujano digestivo si tienes una hernia inguinal

Si estás valorando operarte de una hernia inguinal, es importante que el abordaje lo realice un profesional con formación específica en cirugía del aparato digestivo. Un cirujano digestivo no solo está entrenado en la técnica quirúrgica, sino que comprende en profundidad el funcionamiento del sistema abdominal, lo que permite una intervención más precisa y personalizada.

En este sentido, si buscas orientación o necesitas realizar una cirugía de este tipo en la provincia de Málaga, contar con un cirujano digestivo en Málaga con experiencia en cirugía de la pared abdominal puede marcar la diferencia tanto en los resultados como en la recuperación.

¿Cómo saber si necesito consultar a un cirujano digestivo?

Algunas señales que indican la necesidad de una valoración especializada:

• Dolor inguinal frecuente o progresivo
  
  
• Sensación de bulto que aparece y desaparece
  
  
• Diagnóstico previo de hernia no intervenida
  
  
• Dudas sobre si operarse o no
  
  

Recuerda que un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado mejoran el pronóstico y reducen el riesgo de complicaciones futuras.

En resumen, la cirugía de la hernia inguinal es una intervención frecuente, segura y con buenos resultados. Si se realiza a tiempo y con un equipo especializado, la recuperación suele ser rápida y permite al paciente retomar su vida habitual en pocas semanas.

Si crees que podrías tener una hernia inguinal y necesitas una evaluación experta, no dudes en consultar conmigo, cirujano digestivo en Málaga. La información, el acompañamiento profesional y una buena planificación son claves para un tratamiento exitoso.